LUIS TUYA
“Ahora de pueblo en pueblo errando por la vida, luego de mundo en mundo errando por el cielo lo mismo que esa estrella fugitiva. ¿Después?..." (L.Felipe)
HISTORIAS DE VILLA SORIANO
Publicada en Diario "Crónicas" de Soriano, Uruguay, el 25.11.2025
El padrón de Villa Soriano del año 1834 nos deja constancia de la familia Marfetán-Mendoza. Juan Marfetán de 49 años, Fructuosa Mendoza de 30. Hijos: Fructuoso 12, Simón 8, Nicolás 4, Isidoro 3, Isidora ? 16, Gregoria 14, Bisenta 10, Cirila 1. Tienen un esclavo: Luis de 50 años. “En el Pueblo tiene un sitio con 200 de frente y 100 de fondo y en él una Casa de Azotea q.e fue valorada en 2000, Capital en jiro 400”. “Valor de una … con seis mulas: 450” y el esclavo en 200. Su capital: 3050. Puede llamar la atención las edades de los hijos o en su defecto la juventud de la madre.
ISLA DEL VIZCAÍNO
En el mismo padrón figuran quienes habitaban la isla: Carlos Mvansan 40 (hacendado), Petrona Flores 73, Lorenza Flores 50, Petrona Galeano Flores 13, María Mercedes Gómez 60, Juan Antonio Reyes 40, Romana Ferreyra, Francisco Saldaña 34, Manuela Gerónima Rey 38, Atanasildo 8, Felipe 11, Irila 11, Rosario 7, Francisca 6, Carolina 2, Romana 4m (todos estos últimos de apellido Saldaña Rey), Juan José (sin apellido) 30 (hacendado), Rafaela Mayor 24.
EL ÁGUILA
También quienes habitaban El Águila: Cayetana Caballero 37 (viuda de Mariano Viera), hijos: José Presentado 9, Juan 5, María 12, Rafaela 1 Dos NN (peones)
Lucía Rodríguez de Viena 40 (dice “ 6 hijos”, sin más detalle)
CRECIENTES DE LOS RÍOS URUGUAY Y NEGRO – COMISIÓN DE SOCORRO
Crecientes del río nos hablan de la Comisión de Socorro que ayudaba en la manutención para Manuel González, 48 años, casado, “para seis criaturas que componen mi familia y también la cantidad de diez pesos en efectivo para con ellos remediar los perjuicios que he recibido en la reciente inundación”, año 1887.
En los archivos que tiene la Junta Local de Villa Soriano aparece otro pedido de ayuda, dirigido al Sr. Marfetán, “la portadora de la presente es la señora desgraciada que perdio el esposo y el hijo de los ahogados en Mercedes que yo remiti detalles… a bordo del vapor... en viaje del Yaguari asta Soriano espero que hara cuanto puede por dicha señora. Mercedes, julio 26 1888”.
Estefanía Rodríguez pierde a su esposo e hijo “en trabajos de monte en la ysla denominada de las Cañas fueron sorprendidos por la inundación del Río Negro… y perecieron ambos ahogados… me encuentro reducida a la mas estrema pobreza y miseria, sin contar con los recursos indispensables para atender a las primeras necesidades de la vida … cinco criaturas y de una anciana madre postrada en una cama”.
El italiano Pascual Barzotti de 60 años, viudo, declaró que “encontrandose establecido con su familia en el campo … a la Sociedad Pastoril denominada Curupí ocupada en el trabajo de carbón y leña… sorprendido por las inundaciones de las aguas del Uruguay, arrebatándome todo mi trabajo personal, representado en un horno… para mayor desgracia la irreparable perdida de dos hijos ahogados quedandoseme tres hijos de menor edad y la viuda de uno de mis hijos fallecidos con cuatro criaturas, todos en la miseria y a mi cargo. Soriano, julio 25 de 1887”. Se le otorgaron cien pesos y la manutención para varios días.
LAS MAULAS-BARÓN DE MAUÁ
En 1883 aparece “el Teniente Alcalde que suscribe certifica que, una criatura de sexo masculino hijo de Laura Mendez que nació en el dia de hoy en el domicilio de Dn Elias, situado en las Maulas, campo del Señor Baron de Mauá, falleció a la hora de haber nacido. Bernardino Vique, Juez de Paz”.
AVESTRUZ MATADA
En 1892 se le abre sumario a Luis Marotti “quien había voleado un avestruz degollándolo enseguida, el cual no tuvo tiempo de carnear por haber llegado en ese momento la comisión nombrada”, la nota iba dirigida a Jefe Político y de Policía Dr Saturnino A. Camp. Fechada el 9 de setiembre dejando constancia que Marotti fue sorprendido por el Sargento Alfredo Ríos y el G.C. Celestino Ferreyra mientras recorrían campos pertenecientes a la estancia “La media agua”.
Fuentes: Padrón de Soriano y Archivos Junta Local de Villa Soriano
LA CALIDEZ DE UN HOGAR ITALIANO
Podría escribir sobre Sicilia, el Etna y Francavilla, pueblo origen de mi familia. El cruce del estrecho, Taormina y los eternos pueblos como balcón en la montaña cual mágica postal. Pero más quiero escribir sobre Fioretta, que nos abrió la puerta de su casa y nos regaló confianza y cariño, más allá de su exquisita comida casera basada en su propia huerta familiar, en su antigua cocina que es una reliquia, en las piletas donde elaborar vino y en esos bocadillos hechos con la flor del “zucchini” que ella misma planta y cuida.
Un día Enza apareció en la vida de Fabricia y Julio que se habían conocido en Sant Ángelo le Fratte, lugar donde fueron a tramitar la ciudadanía. Ese encuentro motivó hallar un hogar, calor familiar en tierra querida pero también desconocida y sin conocidos. Enza los abrazó con su familia, sus mensajes diarios de aliento y una cena en casa de su madre Fioretta en una terraza con paisaje en los Apeninos, junto a Giuseppe, para hablar de todo, de la italianidad, las ideas, la migración en los dos sentidos, Garibaldi, el Nápoles futbolero, Morricone, la religión y alguna tarantela que se bailó.
Fioretta me enseña su huerto, toma una azada y descubre papas, nos enseña el zucchini, la leña que espera por el invierno, las pastas caseras para el mediodía, la casa de su vida llena de recuerdos y esa niña vecina que cuida y abraza recién llegada del hospital. Quiere regalarnos salsa de tomate casera y nos habla en italiano con acento lucano.
Hoy también podría escribir sobre Pompeya y lo maravilloso de caminarla, transportarse en el tiempo y en el horror de un Vesubio implacable. En esas calles de hace dos mil años, en el teatro, plaza, ruinas de los comercios, casas nobles y cuerpos eternizados que se exhiben. Pero no quiero, tampoco puedo porque no encontraré palabras que puedan transmitir lo que se siente.
Una tarde Fioretta nos lee algunas poesías que escribió su nieto cuando era un niño. Mirando de reojo por si llegaba Mario y con los ojos iluminados de orgullo por aquel niño que hoy joven es un profesor que da conferencias en diversas universidades. Lo hace en italiano, en español, inglés o también en francés pues culminó sus estudios en La Sorbona de París.
Podría despedirme de estas cartas italianas intentando contar la belleza de la costa amalfitana. Tampoco sé cómo hacerlo. Es demasiada hermosura, demasiado paisaje, se llena uno los ojos y el sentimiento. Es cosa para poetas de preciosos sueños delirantes o pintores de exquisita sensibilidad.
Mario nos muestra fotos cuando estuvo en Montevideo viendo a Peñarol, de sus otros viajes latinoamericanos o nos enseña historia italiana. Lo hace a través de una inteligencia privilegiada custodiada por la sencillez de su persona, de su saber estar.
Ci vediamo Italia, la bella, la histórica, cuna del arte. Quizás nos volvamos a refugiar en los Apeninos para que sigan brotando historias.
Los viajes son fotos a guardar y enseñar, lugares donde estuvimos, vivencias, sueños cumplidos y también lo inesperado. Un viaje es demasiado bonito cuando encuentras un hogar, calidez y una torta de cumpleaños siempre casera que te ilumina.
A veces te encuentras personas que no saben que te llevaron cincuenta años atrás sin decirte cosas. Fioretta no sabía que mientras me enseñaba su huerto yo volvía a estar en otro huerto, el de Ema, lleno de frutillas, durazneros, lechugas, ciruelos y nietos. Con el mismo amor con que Fioretta lee poesías de Mario.
Viajar es belleza. Encontrar el cariño de un hogar es ese refugio necesario que te abraza y se convierte en el corazón de un viaje.
Que hayan valido estas cartas italianas en el homenaje a aquellas familias que llegaron a Mercedes para darle vitalidad, trabajo, esfuerzo colectivo, arte, sensibilidad y un legado grandioso heredado hoy por sus descendientes.
Que valga para valorar la memoria que mantienen hoy los pueblos italianos, sobre todo los pequeños pueblos de montaña. Que valga para agradecer el gesto de una familia italiana que recibe a los nuevos emigrantes con cariño exquisito. Ese traslado de amor es la belleza suprema de la memoria italiana.
Publicada en Diario "Crónicas" de Mercedes, Soriano, Uruguay, el 11.11.25
“Muchas personas me atormentan aquí para que toque y acepto por cortesía. Pero siempre toco con una nueva pena, jurándome que no volverán a obligarme pues me encuentro entre el enervamiento y el abatimiento” (carta desde Escocia de Chopin a Marie de Roziéres)